Cuidados del recién nacido en verano

Pediatría | Cuidados del recién nacido en verano

Los bebés y sobre todo los recién nacidos son especialmente sensibles al calor y al frío, sobre todo durante los primeros días de vida que su sistema termorregulador no está desarrollado, por eso la Clínica El Olivo te quiere dar algunos consejos para proporcionar su bienestar:

Hídrátale, ofrécele agua de vez en cuando y si i el bebé está con lactancia exclusiva, dale el pecho a demanda. El sudor es otro punto importante, este ayuda a regular la temperatura corporal, por lo que la hidratación ayudará al pequeño a sudar y poder regularse.

Mantén la casa a una temperatura entre 21ºC y 23ºC, que es la más idónea para él y evita salir de casa en las horas que el calor es más intenso.

Evita darle largos baños en el mar o en la piscina, para que no pase frío, puesto que los recién nacidos no producen calor, no tienen la capacidad de tiritar y su metabolismo es más lento, por eso necesitará algo más de abrigo que un niño mayor, sobre todo si es prematuro.

Cuida sus posibles reacciones. Los recién nacidos deben tener una temperatura entre los 35,5ºC y los 37ºC. Si la superan y muestran adormecimiento o irritabilidad, o tienen la cara más roja de lo normal, quizá se deba a un exceso de calor. Para paliarlo, tan sólo con que le traslades a un lugar más fresco. si al hacerlo siguiera con la temperatura alta, el ánimo decaído o algo adormilado, visita a tu pediatra. Así podrás saber si se trata de un poco de fiebre producida, tal vez, por algún proceso bacteriano o vírico o, simplemente, por un golpe de calor.

Pequeño botiquín para viajar con bebés y niños:

  • Tarjeta sanitaria: importante llevar esta identificación de nuestros hijos, ya que será necesaria en caso de llevar al niño a urgencias o comprar en una farmacia con receta.
  • Termómetro: Debemos poder concretar la temperatura que nuestro hijo padece antes de acudir a urgencias diciendo “tiene fiebre” sin saber cuánta.
  • Jarabe antihistamínico.
  • Suero de rehidratación oral, para evitar la deshidratación ante diarreas y vómitos.
  • Un antitérmico, tanto paracetamol como ibuprofeno.
  • Suero fisiológico en monodosis.
  • Venda, para posibles torceduras.
  • Pomada al agua para irritaciones y rozaduras.
  • Gasas, suero, apósitos, antiséptico, para posibles heridas.
  • Repelente de mosquitos, también será de gran ayuda
  • Tapones para los oídos, sobre todo si es propenso a las otitis
  • Crema solar de alta protección, básico y muy importante.